Hoy tenemos el placer de presentar la primera entrevista del proyecto Beyond Theory en 2025. La entrevista fue ofrecida por Ilse Assmann, y fue realizada por Lerato Tshabalala, egresada del Programa de Nuevos Profesionales.
Sobre la serie
Beyond Theory es un proyecto del Grupo de Expertos ICA/PAAG, lanzado en 2022, que pretende proporcionar contenidos relacionados con la gestión fotográfica y audiovisual, ofreciendo posibilidades operativas a través de un enfoque pragmático. El objetivo principal de esta iniciativa es entrevistar a profesionales relevantes y con gran experiencia en diferentes aspectos del flujo de trabajo audiovisual y fotográfico.
Para conocer los proyectos anteriores, haga clic en el enlace: Beyond Theory. La serie de entrevistas del ICA/PAAG – ICA
¿Puede explicar su trayectoria en el trabajo en los Archivos de Radiodifusión? ¿Qué la motivó a especializarse en este ámbito?
Son las historias guardadas en los archivos, la tecnología en constante evolución, la maravillosa complejidad de trabajar con diferentes colecciones y formatos de medios, y la pasión compartida entre los archivistas audiovisuales.
Tuve la fortuna de trabajar tanto en un radiodifusor de servicio público, el SABC, como en un radiodifusor comercial, M-Net.
Cuando comencé como archivista de música contemporánea o «ligera» en la Corporación Sudafricana de Radiodifusión (SABC), no sabía nada sobre archivos ni sobre música «ligera» sudafricana. Sorprendentemente, esto no preocupó a mi empleador. Puede decirse que llegué al mundo de los archivos de radiodifusión por pura casualidad.
Mi responsabilidad era organizar y catalogar el material pendiente de cintas de ¼ de pulgada y discos de acetato de programas y grabaciones musicales, recopilar material y clasificar la enorme colección de discos de 78 rpm en las estanterías del Archivo de Radio. Pasé muchas horas en la biblioteca, en la discoteca (biblioteca de discos) y con los productores musicales del SABC para entender la música contemporánea sudafricana. Con el tiempo, detecté vacíos en nuestro catálogo y contacté a músicos, coleccionistas e investigadores para entrevistarlos o buscar grabaciones que cubrieran esas lagunas. También aprendí sobre la tecnología y los estándares utilizados en archivos audiovisuales. Los escritos de Helen Harrison [1] y Ray Edmondson [2] fueron de gran valor, proporcionando las bases que orientaron mi comprensión del ámbito y las prácticas de la archivística audiovisual.
En el momento de mi incorporación, el Archivo de Radio atravesaba un proceso de transformación y reestructuración, cuyo objetivo era optimizar su funcionamiento y enfocarlo hacia los diferentes grupos lingüísticos y culturales de Sudáfrica (es decir, un archivera para cada emisora de servicio público), así como desarrollar colecciones especializadas. Por primera vez, se nombraron archiveras regionales para atender a las emisoras regionales.
El archivo contaba con una vasta colección de material radiofónico que se remontaba a los años 20, los inicios de la radiodifusión en Sudáfrica. Los estándares de archivado y catalogación se basaban en las prácticas de la BBC, tras una misión de investigación realizada por el SABC a la BBC en los años 60. Recibimos la misma formación introductoria que los ingenieros y operadores de sonido, para lograr una comprensión completa del sonido, los diversos formatos de medios y los equipos de reproducción. La catalogación se realizaba inicialmente mediante fichas escritas a máquina y almacenadas en archivadores.
Gradualmente, el Archivo de Radio fue avanzando hacia los formatos digitales de medios, en línea con las prácticas de radiodifusión del SABC, e implementó un sistema de catalogación electrónica.
En 2013 cambié la relativa comodidad de trabajar en un radiodifusor nacional de servicio público por un radiodifusor comercial de televisión de pago totalmente digitalizado y ágil, y me adentré en un entorno de alta velocidad y tecnología avanzada. Pero no fue antes de haber pasado brevemente del Archivo de Radio al Archivo de Noticias de Televisión del SABC, donde tuve el privilegio de conocer el complejo mundo de las noticias televisivas.
El radiodifusor comercial tenía una visión progresista sobre su archivo. Un proyecto de digitalización que fue aprobado en 2013, poco después de mi llegada, comenzó en 2014 y la colección fue digitalizada con urgencia e integrada en los flujos de trabajo digitales basados en archivos. Se creó un inventario preciso de todo el contenido, lo que facilitó el lanzamiento de nuevos canales y permitió utilizar el contenido en diferentes plataformas, reconociendo así el potencial de retorno de la inversión a través de la reutilización y revalorización del contenido.
En 2021 fundé Apricity Consulting y comencé a involucrarme en archivos audiovisuales tanto dentro como fuera del ámbito de la radiodifusión.
¿Cuáles fueron los mayores desafíos que enfrentó en la gestión de archivos de radio y televisión en Sudáfrica, especialmente durante la transición a formatos digitales?
La archivística audiovisual es un negocio costoso. Las colecciones requieren áreas de almacenamiento con control climático adecuado, equipos de reproducción bien mantenidos, adaptación constante a los cambios tecnológicos para manejar nuevos formatos de medios, y personal bien capacitado para recopilar, catalogar y hacer accesible el contenido analógico y digital.
La deterioración de los formatos analógicos junto con la obsolescencia de los equipos de reproducción representa un desafío importante para la preservación audiovisual. A medida que disminuye la demanda de estas tecnologías por parte de los consumidores, se retiran del mercado, lo que hace cada vez más difícil encontrar piezas de repuesto. El alto costo y la limitada disponibilidad de repuestos han llevado al desmantelamiento de equipos antiguos para rescatar componentes. Aunque todavía se pueden adquirir equipos antiguos en línea o en subastas, esto no se considera una solución viable a largo plazo para los archivos y radiodifusores, quienes suelen preferir externalizar la digitalización.
La única solución sostenible para preservar estas colecciones es la digitalización. No obstante, la preservación digital también presenta desafíos propios y requiere un mantenimiento riguroso para garantizar la conservación y accesibilidad a largo plazo.
El costo de conservar y mantener tanto las colecciones heredadas como las digitalizadas es exorbitante. Cuanto más antiguos se vuelven los equipos, y cuanto más se deterioran los formatos analógicos, menos probable es que esas colecciones puedan digitalizarse en el futuro. La digitalización es costosa, pero sus ventajas superan el costo de mantener y gestionar colecciones analógicas.
La transición de lo analógico a lo digital también trajo consigo desafíos en la transferencia de conocimientos y en la capacitación. A medida que las tecnologías digitales reemplazaron a los sistemas analógicos, los programas de formación en tecnologías analógicas en el SABC desaparecieron, y los ingenieros con experiencia se jubilaron. Los ingenieros más jóvenes se forman principalmente en sistemas digitales, y se necesita transferir conocimientos para mantener y reparar equipos analógicos.
Con la llegada de la era digital, los archivos tuvieron que adaptarse a los formatos de grabación y sistemas de producción preferidos por los radiodifusores, que no siempre eran ideales para propósitos archivísticos. El SABC adoptó formatos digitales como DAT, Minidisc y CD-R para radio, mientras que la televisión pasó a DVCPro y DVCam. Se introdujo un sistema de catalogación electrónica para los archivos del SABC, pero a pesar de ser compartido entre los archivos de televisión, los estándares y el acceso no estaban alineados.
En retrospectiva, habría sido necesario desarrollar un marco de metadatos unificado para asegurar la coherencia en la catalogación y el acceso.
¿Puede compartir ejemplos de estrategias clave de preservación que utilizó para garantizar la longevidad del material de radiodifusión?
Una estrategia de preservación consta de dos grandes aspectos: el control físico y el control intelectual de las colecciones. El control físico incluye la gestión de formatos analógicos y digitales, equipos, almacenamiento y medidas de prevención de desastres, mientras que el control intelectual implica mantener inventarios precisos, la catalogación, los marcos de metadatos y los indicadores de derechos de autor.
En cuanto al control físico, los radiodifusores suelen utilizar formatos de grabación de alta calidad y equipos de reproducción bien mantenidos, lo que les da una ventaja frente a los archivos audiovisuales no vinculados a la radiodifusión. El SABC almacenó de forma proactiva equipos no utilizados para contrarrestar la obsolescencia. Para los archivos digitales, los radiodifusores adoptaron formatos estandarizados como .bwf y .wav para audio, y .mxf para video, garantizando así la compatibilidad y la preservación. El almacenamiento de medios físicos y digitales fue diseñado cuidadosamente para minimizar el polvo, la luz solar directa y los riesgos de incendio e inundación, contando con medidas de seguridad. Aunque el control de temperatura y humedad no siempre alcanzaba los estándares ideales, se hicieron esfuerzos por mantener condiciones estables. Las soluciones de almacenamiento digital incluyeron bibliotecas LTO en sitio y fuera de sitio, con protocolos de seguridad y políticas de prevención de desastres.
El control intelectual varió entre los diferentes archivos. En el Archivo de Radio del SABC, aunque se mantenían listas de ingreso, nunca se llevó a cabo un inventario completo debido al gran tamaño de la colección. Los recuentos regulares ayudaban a estimar el número total de soportes y horas en el archivo. Los estándares de catalogación evolucionaron de un sistema de fichas («cardex») a un sistema electrónico, usando un tesauro como referencia. La transferencia de los registros de cardex al sistema electrónico se realizó como un proyecto extraordinario para asegurar que toda la colección pudiera ser accedida en formato electrónico.
En el radiodifusor comercial, se compiló e implementó un inventario preciso de todo el contenido, actualizado a diario para rastrear el material y proporcionar información valiosa como la propiedad intelectual y los detalles de transmisión. Se desarrolló un marco de metadatos que aseguraba estándares uniformes en todo el flujo de trabajo digital. Se adquirió y desarrolló un sistema de catalogación y etiquetado dedicado junto al sistema de producción/emisión, permitiendo gestionar conjuntamente los metadatos y los archivos de contenido. Esto garantizaba la coherencia y eficiencia en la recuperación y uso del contenido.
A diferencia de los archivos analógicos, que estaban situados al final del flujo de trabajo de producción, los archivos digitales desempeñan ahora un papel más central en la curaduría de contenidos y el suministro interno de contenido. Para adaptarse a los flujos de trabajo digitales, los archivos del radiodifusor comercial se reestructuraron, creando funciones especializadas como catalogadores digitales, controladores técnicos de calidad y curadores de archivo, que fueron ubicados directamente en los canales. Se estableció un equipo de catalogación que incluía una unidad de control de calidad encargada de gestionar los tesauros y vocabularios controlados. Se desarrollaron políticas y procedimientos para estandarizar los procesos de archivo, reforzando así el papel de los archivos dentro de la cadena de valor digital.
¿Cómo abordó las cuestiones de derechos de propiedad intelectual al gestionar contenido de radio y televisión?
La Ley de Derechos de Autor de Sudáfrica de 1978 [3] orienta las cuestiones de propiedad y debe ser considerada tanto para fines de preservación como de uso. Para efectos de preservación, la Ley de Derechos de Autor no otorga permiso directo a archivos y bibliotecas para digitalizar contenido que no sea propiedad de la organización a la que pertenecen. Sin embargo, una enmienda a la ley en 1997 permite a los radiodifusores «reproducir» (es decir, trasladar el contenido a otra plataforma o formato con fines de preservación) pero no usarlo sin el consentimiento del propietario, si el propietario no es el radiodifusor. El Proyecto de Enmienda de la Ley de Derechos de Autor (B13D-2017), sin embargo, aborda la preservación de contenido, independientemente del medio, para todos los archivos, bibliotecas, museos y galerías.
La propiedad intelectual se gestiona durante el proceso de catalogación y en el marco de metadatos. Se incluyen notas en el sistema y en el contenedor del soporte físico para advertir al usuario si el uso del contenido está prohibido por alguna razón, por ejemplo, una producción musical que solo puede usarse dos veces sin permiso. En algunos casos, especialmente con grabaciones de historia oral o material sin editar, a veces se solicitan embargos debido a la sensibilidad del tema.
Hay varios aspectos que el archivista debe tener en cuenta — estos son simplemente lineamientos:
- El contenido del radiodifusor, es decir, contenido encargado y/o licenciado a perpetuidad por el radiodifusor, puede ser utilizado libremente por el radiodifusor.
- Contenido de terceros, patrocinado o con licencia compartida, por ejemplo, contenido utilizado en boletines de noticias y programas de actualidad o dramas que no pertenecen al radiodifusor y que requieren permiso para su uso. El contenido suele identificarse en el sistema de catalogación para alertar al usuario.
- Contenido licenciado, como por ejemplo programas de telerrealidad. El concepto del programa se licencia al radiodifusor con ciertas condiciones adjuntas y permite al radiodifusor producir el programa localmente. Los archivos decidieron, tras consultar al departamento legal, archivar dicho contenido indicando claramente las condiciones de uso.
- Contenido musical, es decir, grabaciones musicales encargadas o realizadas por el radiodifusor donde este es propietario de la grabación. En el caso de grabaciones comerciales, el radiodifusor no es el propietario de la grabación y debe declarar y pagar regalías a las organizaciones de gestión colectiva cuando la música se utiliza.
- En el caso de contenido embargado, se incluye un comentario en el sistema de catalogación para impedir el uso de dicho contenido salvo que se conceda permiso. Un embargo puede ser solicitado por el radiodifusor, una comunidad, un individuo o el entrevistado.
¿Qué papel desempeñaron los radiodifusores en la configuración de la memoria pública y la identidad durante su período de trabajo, y cómo apoyaron los archivos esta función?
Los archivos del SABC, incluidos sus archivos regionales, reflejan las diversas culturas de Sudáfrica. Los archivos promueven activamente el uso de sus colecciones y la grabación de eventos regionales. En el radiodifusor comercial de televisión, el contenido a menudo se traduce y se dobla a otros idiomas, siendo utilizado tanto en Sudáfrica como en el resto del continente africano. El radiodifusor compraba y encargaba producciones para reflejar la historia y la cultura del país. Se contrataban archivistas con conocimiento específico de los idiomas y culturas para archivar estas colecciones.
El contenido local es fundamental — no hay duda de ello. Define quiénes somos. El público quiere escuchar y ver sus propias historias, contadas en sus propios idiomas, y desea identificarse con sus propias culturas. A menudo no se trata tanto de cuán sofisticado sea el servicio de entrega de contenido o de cuán bien se cuente una historia; se trata de una conexión personal con la historia. En mi opinión, el rol del archivista no es juzgar la calidad de la historia o de la producción, sino preservar la historia o la producción como parte de la memoria cultural.
Según mi experiencia, cuanto más organizado está un archivo, más confianza genera. La mejora en la relación entre el archivo y la emisora de radio o el canal de televisión resulta en un mayor uso de contenido procedente de los archivos. El contenido de radiodifusión desempeña un papel específico en la configuración de la identidad, y es el contenido en los archivos —o a veces su ausencia (los vacíos o silencios en la colección)— lo que ayuda a moldear la memoria. En los casos en los que los archivos carecían de contenido, se intentaba llenar esos vacíos llegando al público. Es asombroso el contenido que existe fuera de los archivos, cuidadosamente conservado por coleccionistas. Estableciendo relaciones con estos coleccionistas, los archivos lograron rellenar lagunas en sus colecciones y continúan haciéndolo.
¿Puede ampliar cómo priorizó la archivación de materiales que representan el diverso patrimonio cultural de Sudáfrica?
En su preámbulo, la Ley de Radiodifusión de 1999 [4] establece que los radiodifusores, incluidos los comerciales y comunitarios, “deben reflejar la naturaleza multilingüe y diversa de Sudáfrica promoviendo toda la gama de antecedentes culturales y lenguas oficiales en Sudáfrica”. Por lo tanto, esta ley tiene un impacto directo en los criterios modernos de selección de contenido que los archivos adoptaron para la preservación. Antes de la promulgación de esta ley, los criterios de selección en el Archivo de Radio del SABC se basaban en las prácticas de la BBC, tales como la unicidad, los acontecimientos históricos y el tipo de producción.
Los criterios de selección ayudan a determinar y mantener el enfoque de la colección y sirven como guía para que los nuevos archiveros decidan qué contenido archivar. Eventualmente, la experiencia y el conocimiento superan a los criterios de selección. En todos los archivos en los que trabajé, se atendió a la diversidad de contenido del radiodifusor mediante la contratación de archiveros con los antecedentes necesarios.
Los curadores ubicados en los canales del radiodifusor comercial eran archiveros experimentados con conocimiento sobre la cultura, el idioma y el contenido del canal, y desempeñaban un papel proactivo para asegurar que el contenido llegara a los archivos para su catalogación, al mismo tiempo que asesoraban al canal sobre contenido para su reutilización.
La priorización de contenido para fines de digitalización sigue un proceso diferente. El contenido se selecciona en función de su reutilización y se alinea con la lista de prioridades establecida por el radiodifusor. De lo contrario, el contenido se digitaliza a petición.
¿Cómo influyeron las políticas o legislaciones nacionales en su trabajo en actividades relacionadas con el patrimonio?
La legislación influye significativamente en el trabajo de los archiveros, aunque Sudáfrica carece de leyes específicas que aborden las complejidades de los archivos audiovisuales. En su lugar, varias leyes afectan las prácticas archivísticas, incluyendo la Ley de Radiodifusión, la Ley de Archivos, la Ley de Depósito Legal y la Ley de Derechos de Autor. La Ley de Radiodifusión de Sudáfrica de 1999, particularmente su sección 8(j), exige que el SABC mantenga archivos y proporcione acceso público. Este reconocimiento legal ayudó a establecer la importancia de los archivos dentro del radiodifusor.
De manera similar, la Ley de Servicios de Archivos y Registros Nacionales de 1996 establece principios generales para la gestión de colecciones, la preservación, el acceso y el cuidado adecuado de los registros, aunque no aborda específicamente los archivos audiovisuales.
Durante la década de 1980, el SABC colaboró con el Archivo Nacional de Películas, Videos y Sonidos de Sudáfrica (NFVSA) en el desarrollo de un acuerdo de «archivo sombra», proporcionando copias de material de radio y video. Sin embargo, las limitaciones financieras y tecnológicas detuvieron el proyecto en la década de 1990. La Ley de Depósito Legal de 1997 pretendía asegurar que todos los medios publicados, incluidos música, video y cine, fueran depositados en el NFVSA. Aunque la ley no menciona explícitamente a los radiodifusores, las emisiones califican como registros publicados, lo que implica que deberían ser depositadas. Sin embargo, el enorme volumen de emisiones diarias y los recursos limitados hicieron imposible el cumplimiento. A diferencia del acuerdo de archivo sombra, que se centraba en contenido archivado, la Ley de Depósito Legal buscaba incluir todas las emisiones, lo que planteó un desafío importante.
Los estándares internacionales también desempeñaron un papel crucial en la configuración de las prácticas de archivo audiovisual donde trabajé. Organizaciones como la Asociación Internacional de Archivos de Sonido y Audiovisuales (IASA) y la Federación Internacional de Archivos de Televisión (FIAT/IFTA) proporcionaron marcos para estrategias de preservación. La publicación de IASA La salvaguarda del patrimonio audiovisual: ética, principios y estrategia de preservación [5] sigue proporcionando principios para la gestión tanto de contenido audiovisual físico como digital. Las prácticas de catalogación se vieron influenciadas por las Reglas de Catalogación Anglo-Americanas (AACR2) [6], que se adaptaron para satisfacer las necesidades específicas de diferentes sistemas de catalogación archivística.
Los metadatos y vocabularios controlados también fueron estandarizados utilizando marcos reconocidos internacionalmente. El sistema de metadatos del radiodifusor comercial se basaba en el modelo de la Unión Europea de Radiodifusión (EBU), EBUCore [7], que a su vez deriva de los elementos de metadatos de Dublin Core.
Los tesauros utilizados en la catalogación electrónica seguían el estándar ISO-5964 para tesauros multilingües, que posteriormente fue actualizado. Además, se consultaban las Autoridades de la Biblioteca del Congreso[8] para reforzar los vocabularios controlados, garantizando la coherencia en la indexación y recuperación a través de las colecciones archivísticas.
¿Cuáles considera que son las mayores carencias o desafíos para los archivos de radiodifusión en Sudáfrica hoy en día?
Los archivos de radiodifusión operan en un entorno altamente técnico y de rápida evolución, donde son esenciales tanto las estrategias de preservación física como digital hasta que todos los soportes físicos hayan sido digitalizados. Más allá de la digitalización, deben implementarse estrategias de integridad digital a largo plazo para evitar la pérdida de contenido y asegurar su accesibilidad futura. Sin embargo, algunos radiodifusores sudafricanos todavía enfrentan desafíos para lograr un entorno totalmente digital debido a sus colecciones analógicas. La financiación, el personal y la voluntad política han obstaculizado en gran medida las actividades de los archivos y han requerido una planificación cuidadosa para gestionar eficazmente los archivos a pesar de las circunstancias. Al final, cada archivo debe desarrollar una estrategia de preservación adaptada a sus propios requisitos únicos de coste, seguridad, longevidad y accesibilidad.
La formación de archiveros audiovisuales sigue siendo insuficiente a pesar de los esfuerzos realizados a través de talleres y conferencias. Aunque organizaciones como ESARBICA y SASA (Sociedad Sudafricana de Archiveros) han empezado a incorporar temas de archivo audiovisual en sus programas de conferencias, la falta de cursos acreditados específicos sigue siendo una importante carencia. Actualmente, UNISA es la única universidad que ofrece un módulo semestral en archivística audiovisual.
Existen programas internacionales de formación, algunos de los cuales ofrecen becas y ayudas de viaje. Más recientemente, el Archivo de Radio del SABC solicitó con éxito participar en el Programa de Formación en Preservación de IASA, recibiendo formación intensiva en Johannesburgo. Se invitó a participar también a los Archivos de UNISA y al Archivo Nacional de Películas, Videos y Sonidos de Sudáfrica (NFVSA). Estas iniciativas subrayan los beneficios a largo plazo de una formación profesional estructurada y la necesidad del desarrollo profesional de los archiveros audiovisuales.
A pesar de su importancia, los archivos de radiodifusión no siempre son reconocidos plenamente por los radiodifusores como socios estratégicos internos valiosos. Los radiodifusores deben integrar los archivos en sus modelos de negocio, reconociéndolos tanto como entidades de preservación como proveedores estratégicos de contenido interno. Al trabajar en estrecha colaboración con los archivos, los radiodifusores pueden maximizar el valor de su contenido, explorar nuevas oportunidades y abordar los desafíos de la industria de manera más eficaz. Garantizar que los archivos alcancen su máximo potencial requerirá inversión estratégica, colaboración y un cambio de percepción respecto a su papel en la era digital.
¿Qué lecciones de su experiencia podrían servir para informar a la próxima generación de archiveros que trabajen en archivos de radiodifusión?
Sé curioso.
Estate abierto al cambio.
Sé adaptable.
Aprende constantemente.
¡Disfruta!
A menudo, cuando me encontraba en una encrucijada en mi carrera, comprender el valor del contenido, experimentar la belleza del contenido histórico y tener la capacidad de seguir siendo relevante en el mundo en constante cambio de lo audiovisual y la radiodifusión me hicieron quedarme.
Cada vez que escucho un radioteatro, oigo un fragmento histórico o veo una película que contiene material de archivo, sé que en algún lugar hubo un archivero dedicado que hizo su trabajo.
Si pudiera implementar un cambio para garantizar la sostenibilidad de los archivos audiovisuales de Sudáfrica, ¿cuál sería?
Los archiveros son protectores apasionados y comprometidos del contenido y de la memoria. La idea de que los documentos audiovisuales puedan ser reconocidos como documentos primarios es de importancia crítica para mí y eleva la necesidad de asegurar estrategias de preservación a largo plazo.
Además, el reconocimiento de la producción televisiva y radiofónica como poseedora de valor cultural ofrece fuentes adicionales para ayudar a compartir información, educar e informar, y puede ayudar a examinar y comprender el pasado.
Si pudiera implementar un cambio, sería persuadir a los propietarios de archivos audiovisuales para que reconozcan a los archiveros como socios estratégicos y cambien la mentalidad de ver los archivos como un simple depósito de contenido, para verlos como un proveedor interno estratégico de contenido.
Ilse Assmann es una especialista cualificada en información de medios, con experiencia y una extensa trayectoria en la gestión de archivos de radiodifusión (radio y televisión), en la gestión de información y conocimiento organizacional, y en actividades relacionadas con el patrimonio. Ilse cuenta con una amplia red de expertos en todo el mundo para abordar cualquier necesidad específica. Además, Ilse es Profesional Certificada en Tecnología de Radiodifusión y Comunicaciones por SACIA.
[1] Harrison, H. W., 1997. Training for audiovisual archivists. In: H. W. Harrison, ed. Audiovisual Archives: A Practical Reader. Paris: UNESCO.
[2] Edmondson, R., 2016. Audiovisual archiving: philosophy and principles. 3rd ed. Paris: UNESCO.
[3] https://www.gov.za/documents/copyright-act-16-apr-2015-0942
[4] https://www.gov.za/documents/broadcasting-act
[5] https://www.iasa-web.org/tc03/ethics-principles-preservation-strategy
[6] https://www.librarianshipstudies.com/2018/12/anglo-american-cataloguing-rules-aacr.html