Recurso del Mes de Marzo - Principios Guía para Refugios Seguros de Archivos en Riesgo
Para nuestro tercer mes del año, hemos seleccionado los Principios Guía para Refugios Seguros de Archivos en Riesgo, los cuales fueron publicados en febrero de 2019.
Para tener un breve resumen de este recurso, los invitamos a leer lo que Kolya Abramsky, voluntario del ICA y responsable editorial del Centro de Recursos en Línea, ha compartido con nosotros sobre este documento y la relevancia de estos principios actualmente.
Este recurso está disponible en inglés, francés, español y árabe.
Resumen del recurso
¿Por qué lo hemos seleccionado?
Este recurso se basa en un amplio abanico de experiencias internacionales, incluidas las de organizaciones cuyos orígenes institucionales se encuentran en el rescate o la salvaguarda de archivos y documentos en el período previo, durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Ha sido elegido como Recurso del Mes en un mes en el que el peligro de una guerra global es más agudo de lo que ha sido en varias décadas.
Históricamente, y en el presente, las guerras y los conflictos militares han expuesto a los archivos, las bibliotecas y los artefactos culturales a grandes riesgos físicos, y muchas veces han sido realmente destruidos o afectados de manera significativa. Además, el cambio climático hace que países enteros estén cada vez más expuestos a inundaciones, incendios, tormentas y otros daños ambientales, lo que se suma a las grandes amenazas de los archivos.
Se trata de un documento valioso, y familiarizarse con él significará estar informado con antelación de sus recomendaciones. Esto es vital, ya que los momentos de mayor riesgo a menudo se producen literalmente sin aviso previo o, en el mejor de los casos, con muy poca antelación. Esto facilitará que los mecanismos de salvaguardia ya estén en marcha, o que puedan ponerse en marcha rápidamente, si surge la necesidad. Por último, también es importante llamar la atención sobre el hecho de que existe una nueva versión del documento en francés.
¿Qué encontrará en este recurso?
Estos principios fueron elaborados por un grupo de trabajo internacional ad hoc formado por representantes de instituciones internacionales, gubernamentales y no gubernamentales, así como por expertos individuales. El grupo de trabajo estaba formado por representantes del Consejo Internacional de Archivos (ICA), el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la UNESCO, los Archivos Nacionales de Finlandia, el Archivo Histórico de la Policía Nacional de Guatemala, el Centro Nacional de la Memoria Histórica de Colombia, los Archivos Nacionales de Escocia, los Archivos Federales Suizos, el Departamento Federal de Asuntos Exteriores de Suiza, el Instituto Internacional de Historia Social, la Unidad de Documentación e Investigación de la Universidad de Reading, la Universidad de Texas en Austin, Trudy Huskamp Peterson y David Sutton. Fue coordinado por la Fundación Suiza para la Paz. La edición en inglés se redactó en 2019. En febrero de este año se publicó una edición revisada en francés.
En determinadas circunstancias y ubicaciones geográficas, los archivos/documentos pueden correr el riesgo de ser destruidos o alterados por diversas razones, entre las que se encuentran los actos conscientes e inconscientes, la negligencia o el almacenamiento en condiciones inadecuadas. Los archivos/documentos también se ven amenazados por las catástrofes naturales. En circunstancias excepcionales, los riesgos a los que se enfrentan son tan graves, inmediatos y existenciales que requieren el envío de los propios archivos/documentos (o de copias de seguridad) a un refugio seguro, incluso, si es necesario, en otro país. Un refugio seguro, definido como un depósito seguro proporcionado por una institución para la custodia temporal y fiduciaria de archivos/documentos digitales o físicos que están en peligro en el país del propietario o de la institución propietaria, debe considerarse como una medida de último recurso. Este tipo de respuesta sólo debe aplicarse cuando se considere imposible almacenar, proteger y preservar la información de forma segura en el país de origen, especialmente cuando se transfieran sus originales. Siempre que sea factible, sólo debe ser una medida temporal. Esta medida debe guiarse por unos principios claramente definidos, que deben aplicar tanto las instituciones de envío como las de acogida. Estos principios tienen en cuenta la Declaración Universal de los Archivos, los derechos de las víctimas y de las sociedades y las obligaciones de los Estados consagradas en el derecho internacional: concretamente, en la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y los cuatro Convenios de Ginebra.