Gestión de emergencias y preparación para desastres : Reducción de daños, preparación, reacción y recuperación.
En cualquier parte del mundo surgen desastres provocados por el hombre o por la naturaleza. Toda organización tiene planes para la evacuación de sus edificios así como para la protección del personal y de sus posesiones, y asimismo este mismo cuidado y atención debe ser planificado en relación con los documentos y el patrimonio cultural histórico. Si la información es un importante activo, la planificación para la protección de los documentos con anterioridad a cualquier desastre, es primordial. El Grupo de Expertos sobre la gestión de Emergencias y preparación para desastres (EG-EMDP) fue creado por el ICA en 2014.
Las metas y los objetivos de EG-EMDP son:
Metas: coordinar las iniciativas y el intercambio de buenas practicas en el campo de la gestión de emergencias.
y la preparación en caso de posibles desastres (en lo que se incluye la atenuación, la planificación, la respuesta y la recuperación)
Objetivos:
- el trabajo con colegas en relación con estos aspectos y con otros implicados para conseguir esta meta
- la coordinación de actividades entre ICA y otras organizaciones tales como el Escudo Azul (Blue Shield) y otras.
- La coordinación y colaboración con las Secciones y las Ramas de ICA para facilitar entrenamiento y materiales de trabajo a los archiveros y a otros colegas en relación con la prevención y la respuesta ante los desastres
- Investigación, así como facilitar las fuentes existentes en diversos idiomas
Meta: facilitar la mobilización de profesionales y la solidaridad archivística en caso del surgimiento de un desastre.
Objetivos:
- Colaborar con organizaciones archivísticas y otras del patrimonio histórico para dar respuesta a los desastres cuando sea necesario y conveniente
- Promover la información compartida entre las organizaciones de profesionales en relación con lecciones aprendidas y aptitudes para dar respuesta
- Desarrollar bases de datos sobre lecciones aprendidas facilitadas por organizaciones profesionales
- Ayudar en la recopilación de planes de desastre, estudios de casos, etc. para la difusión posterior
- En el caso de que un desastre suceda, ponerse en contacto con las instituciones afectadas para concretar sus necesidades para su recuperación en tiempo y con los esfuerzos que se posean
- Ayudar a ICA en su defensa de la protección de patrimonio cultural
Existen cuatro fases distintas en la gestión de emergencias y preparación de desastres.
La reducción de daños
La reducción de daños se basa en el esfuerzo para disminuir o eliminar a largo plazo los riesgos de la vida y de los recursos naturales y culturales y/o de los bienes históricos, mediante la reducción del impacto que puede provocar un desastre. La reducción de daños es una acción que hay que adoptar “ahora”, con anterioridad al próximo desastre, para reducir las consecuencias posteriores tanto en el factor humano como en el económico (analizando los riesgos, reduciendo los mismos, con un seguro contra riesgos). La reducción de daños, de carácter efectivo, requiere que cada uno conozca los riesgos locales, elija las acciones más efectivas, e invierta a largo plazo en las mejores actuaciones colectivas. Sin la existencia de acciones para la reducción de daños, la salvaguardia, la seguridad y la autoconfianza en las instituciones y en la viabilidad de la conservación de las colecciones a largo plazo estarán puestas en peligro.
Preparación
La preparación es el proceso y las acciones que han de ser adoptadas como medidas de precaución para afrontar posibles desastres. Estas acciones pueden incluir tanto preparaciones de carácter físico (tales como el almacenamiento de suministros de emergencia, edificios adaptados para la supervivencia en caso de terremotos, y diversos pasos para proteger las colecciones) así como el entrenamiento en actuaciones de emergencia. La preparación es un importante cualidad para conseguir metas y para evitar y minimizar las consecuencias negativas. Esto supone “hacer previsiones y adoptar medidas de precaución previas a cualquier amenaza cuando pueden ser adoptadas”. Todo ello incluye no sólo desastres naturales, sino también cualesquier daños graves surgidos en un breve periodo de tiempo, incluyendo las guerras.
Respuesta
La respuesta consiste en una serie de elementos, como por ejemplo: las advertencias/evacuación, búsqueda y rescate, facilitar asistencia inmediata, evaluación de los daños, ayuda permanente y la inmediata restauración de las infraestructuras. El propósito de una emergencia es el de facilitar una asistencia inmediata para que la vida continúe, así como para que sean identificadas las necesidades de y para la protección de las colecciones y de las instalaciones culturales, y decidir los pasos que han de ser adoptados para garantizar la recuperación de los materiales y las estructuras afectadas, incluyendo la ejecución de los planes de emergencia y las acciones para respaldar, en un corto espacio de tiempo, la recuperación. El punto de mira de la fase de respuesta es la reunión de las necesidades básicas de las colecciones y de las instalaciones hasta que puedan ser encontradas las soluciones más permanentes y definitivas.
Recuperación
La recuperación es el conjunto de normas y de procedimientos que permitan el restablecimiento de las colecciones de los archivos, bibliotecas y museos tras un desastre natural o provocado por el hombre, de manera que se prosiga de forma normal con las actividades y servicios anteriores al incidente. La recuperación tras un desastre se ha de centrar en diversos pasos concretos para sacar las colecciones de las situaciones que provocan los daños, estabilizarlas y prepararlas para la restauración a largo plazo.